domingo, 15 de marzo de 2009

Candidatos 2009



De cara a las próximas elecciones legislativas (ahora aún más próximas) y a las opciones que se nos presentan en la vidriera política, es interesante pensar en la "personalización de la política" como un proceso en continuo crecimiento. Por supuesto que esta personalización avanza en desmedro de los partidos políticos, que parecen obsoletos ante la realidad de hoy.
Al hablar de las elecciones ya no escucharemos PJ/UCR (Frepaso/UCeDe) sino "Kirchner, Macri, Solá, De Narváez, Carrió, Cobos". Los partidos políticos no han podido recuperarse luego de la crisis de 2001. Se han debilitado los más fuertes (PJ/UCR) y han surgido nuevos sólo como etiquetas para sus fundadores (CC de Carrió y Pro de Macri).
Esto se da en consonancia con la des-ideologización de la política. Los partidos, dentro de todo, estaban creados en torno a una ideología y podían ser catalogados como izq/centro izq/centro/centro der/der. Con la personalización de la política los partidos quedan vacíos de contenido (o en todo caso, del poco contenido que les quedaba) y pasan a ser la "marca" de un candidato. De ahí que ya no hablemos de propaganda política sino de marketing político para tratar de vender un producto/candidato a los consumidores/votantes.
Esta reducción de los partidos a meras "etiquetas" o "marcas" sin contenido político/ideológico también hace posible la libre circulación de candidatos entre ellos. A su vez, los candidatos prefieren no adherisrse a ninguna ideología, variando sus posiciones de acuerdo al contexto (Solá salta del kirchnerismo al macrismo, Carrió de la centroizquierda a la centroderecha, Cobos del kirchnerismo al radicalismo). Además, al tener un discurso vacío de contenido tienen la libertad de obrar como quieran una vez ganadas las elecciones. Así, tendremos la posibilidad de observar, en las próximas elecciones, que todos los candidatos (al menos los difundidos por los medios) tienen las mismas escuetas propuestas: más trabajo, más educación, más salud, más seguridad. El resto de la campaña va a estar basada en la venta de la personalidad del candidato.

En fin, tratemos de soportar las campañas leyendo entre líneas y prestando atención a lo que NO dicen y al debate que no quieren dar.