Según se informó en las últimas horas, luego de la designación de Abel Posse, Mauricio Macri y el brillante jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, planean seguir con los cambios en el gabinete.
Se sumaría al ejecutivo de >pro Cecilia Pando, como secretaria de Derechos Humanos. María Julia Alsogaray se haría cargo del ministerio de Economía, aunque también hay chances para Domingo Felipe Cavallo. En el ministerio de Salud se especula con la llegada de Giselle Rímolo, a pesar de que también podría tener un lugar Juan José Zanola. En Justicia, todo indica que su nuevo titular será Julio Nazareno.
Por otro lado, hay una fuerte versión de que M.M. ya tiene elegido al nuevo jefe de la policía metropolitana para cuando renuncie Eugenio Burzaco. Se trata, nada más y nada menos, que del intachable Alfredo Astiz.
De esta forma, Macri le suma cada vez más prestigio a su gabinete, recurriendo a personas indiscutidas y con grandes galardones. A contramano de los Kirchner, quienes se caracterizan por las decisiones irracionales y desmedidas, el jefe de gobierno opta siempre por funcionarios surgidos del consenso y del clamor popular.
